Anécdotas y Consejos

Nuestro pelaje es muy elegante, aunque en varias ocasiones se nos enreda el pelo y mamá debe pasar varios momentos cepillándonos. 

Nosotros tenemos una capa doble extremadamente gruesa e impermeable que necesita un cepillado diario. Por lo tanto, para que estemos sanos y felices es recomendable el cepillado regular. 

El Cepillado nos ayuda a eliminar la suciedad y escombros, vigoriza la piel, previene enredos irritantes y dolorosos, permite detectar anticipadamente pulgas, garrapatas y evita que se formen bacterias hongos y otras infecciones. También ayuda a que la casa de nuestros padres humanos este mas limpia durante nuestras temporadas de muda.  Por otra parte, es un momento para compartir con los humanos, recibir un masaje, tener una interacción amorosa, generar vínculo afectivo.

En algunas ocasiones nuestros ojos se irritan. Para esto nuestros padres humanos revisan nuestros ojos frecuentemente, lo recomendable es a diario. 

La limpieza diaria con un paño húmedo, gasa o una toalla de papel puede prevenir la acumulación de bacterias.

 Al finalizar mamá nos premia con una deliciosa galleta especial para canes, de esta forma ya asociamos la limpieza de ojos con algo positivo y que genera recompensa.

Dientes relucientes. Los dientes nos lo cepillan regularmente para evitar mal aliento, decoloración o enfermedad periodontal por falta de cepillado. 

Las caries y la enfermedad de las encías deben ser dolorosas y disminuirán el placer y capacidad para comer. Mamá siempre dice que una bacteria que se llegue a desarrollar puede infectar el corazón, los riñones, el hígado y el cerebro por ese debemos dejarnos cepillar los dientes. 

Nunca usar pasta de dientes humana, pues esta no es comestible para nosotros. Desde pequeños mamá nos ha acostumbrado a que nos toquen la boca, aunque a veces somos rebeldes y no nos dejamos, pero mamá es insistente y nos cepilla con un movimiento circular. También nos dan en algunas ocasiones huesos y alimentos duros y crujientes pueden minimizar la placa.

La nariz puede avisar o reflejar en algunas ocasiones nuestra salud y permite avisar a nuestros padres cuando es necesario ir al veterinario. Casi siempre está húmeda y esto ayuda a procesar los olores con más rapidez, pero el hecho de que esté seca tampoco es, obligatoriamente, un grave problema.

En las mañanas puede que esté seca porque hemos pasado varias horas durmiendo y sin lamer la trufa; otra posibilidad es que el viento o el sol la hayan resecado, situación que sucede sobre todo en perros de color rojo o mayores; y otra opción es que tenga fiebre, pero suele ser algo poco habitual. Recomendamos buscar ayuda veterinaria si se nota aspereza o sequedad pronunciadas o se ve que la piel está agrietada o sangrando o si está caliente y seca por mucho tiempo.

Recordemos que la trufa es el lugar en el que se reúnen millones de sensores olfativos que nos ayudan a disfrutar del día a día. Cuando salimos de paseo nos gusta olfatear todo. Esto es normal y nos divierte, así podemos reconocer olores, nuevos destinos, identificar amigos que hayan pasado antes por el lugar, etc.

Oídos siempre limpios y orejas atentas. Nuestros padres revisan más o menos una vez a la semana y limpian suavecito con toallitas húmedas desechables. 

Las orejas deben ser rosadas y saludables por dentro, así se mantienen limpias las orejas de sin olores o suciedad. 

Dicen que se deben usar copitos de algodón en los oídos. Para ese tipo de limpieza más profunda nuestros padres lo delegan a los veterinarios o estilistas profesionales. 

Nosotros lamemos nuestras patas (así como el resto del cuerpo) esporádicamente, por ejemplo, si estamos mojados o para quitarnos algún olor. Con nuestras patas también mantenemos el equilibrio y nos permite desplazarnos libremente.

Recomendamos prestar atención a esta zona, especialmente a las almohadillas. Si notas que están demasiado secas, o que incluso ya se han formado grietas o heridas puedes aplicar algún producto recomendado por un veterinario para mantener esta zona hidratada.

También es importante mantener un peso adecuado y cortar las uñas a menudo, para evitar riesgos de rotura y posibles infecciones. 

Para limpiar la suciedad de las patas recomendamos el uso de toallitas húmedas especial para mascotas o en su defecto si está muy sucio lavarlas, esto además de higiene, te permitirá observar la existencia de alguna herida.